viernes, 14 de abril de 2017

DE BASURA, ACERAS Y ÁRBOLES

Hagamos que todo cuente en la lucha contra cambio climático


En estos últimos quince días, he vivido tantas de aquellas pequeñas y simples experiencias que satisfacen y dan mucho sentido a lo que hacemos a diario, pero que no sabía cómo volcarlas todas juntas para ponerlas en blanco y negro y compartirlas, por ello el título que parece desconectado, pero donde cada palabra se complementa perfectamente cuando hablamos de cuidar la casa de todos. 

Inaugurando un Punto Limpio en La Locería, Bethania
De Basura
Con los vecinos de Villa Soberanía en Bethania
Hace algunos días tuve la oportunidad de compartir con vecinos (mayormente mujeres) cuando inaugurábamos como Alcaldía de Panamá, en conjunto con ANCON y Cervecería Nacional, 4 nuevos puntos de recolección para reciclaje que llamamos Puntos Limpios, dentro del programa Basura Cero.  Ver el entusiasmo de estas personas de poder involucrarse con el reciclaje en su comunidad, motiva y llena de energía.  En su mayoría señoras de la edad dorada, expresaban su alegría de poder contribuir con el cuidado de la ciudad y del planeta, procurando que los vecinos hicieran buen uso de los puntos limpios, disponiendo correctamente los desechos separados de manera que pudieran manejarlos mejor nuestros recicladores de esta hermosa cadena de valor, cadena de gente que se involucra y aporta su granito de arena en el cuidado de la casa de todos.  Llevar menos residuos al vertedero, es la meta; disminuir la contaminación de aguas, suelos, aire (con la generación del metano que se produce en la descomposición) es prioritario.  Hay quienes piensan que “no es rentable” porque solo se calcula en el costo-beneficio directo de lo que se recoge y produce, pero es necesario pensar en los costos indirectos en salud, descontaminación, energía, etc… solo mejorar nuestra calidad ambiental, no tiene precio.

De Aceras

No necesita explicación
Recuperación de servidumbres y aceras
 en el centro  de la ciudad
Caminar más, usar menos carros, disminuir emisiones de CO2, frases que se dicen y se repiten y muchos aspiramos a que sean una realidad,  pero cómo se traducen en acciones para y por la ciudad?... Cambiar el modelo de cómo nos hemos movido siempre y de cómo hemos ocupado el espacio público (porque es de todos no es de nadie) no es fácil y requiere revolver el fondo de la olla para cambiar, transformar e implica incomodarnos, sacrificar y adaptarnos.  Vivir en una metrópolis demás de 1 millón de habitantes que ni siquiera fue planificada para ello, no es fácil, pero se puede lograr.  Toda esta introducción la hago porque esta semana  se alborotó todo el tema de las nuevas aceras y los carros estacionados sobre ella, dónde estacionar y más… Tenemos que optar por lo que queremos y hacia dónde queremos ir; cederle todo el espacio construido al carro no es justo ni sostenible, entender que el espacio para el peatón debe ser una prioridad de la ciudad, es lo correcto, hacer ese cambio de paradigma en las mentes es más difícil que recuperar la servidumbre en el espacio físico, pero necesario y posible.  Aceras amplias y generosas que posteriormente nos conecten con ciclorutas que nos permitan, en modalidad compartida, movernos por la ciudad en diversas formas sin tener que hacer uso del carro, es una meta alcanzable y que nos ayudará como ciudad a pasar del discurso a las acciones reales contra el cambio climático.  Ya no se trata de charlas y murales, desfiles y ferias ambientales; se trata de cambiar patrones de conductas para lograr resultados efectivos
De Arboles
Arbol de Guayacan en el Cangrejo
Nuestros mejores aliados pero muchas veces receptores de nuestros peores tratos.. que hay de ellos en la ciudad? Ahora y por primera vez, el municipio los estudia con apoyo del Instituto Smithsonian y de la Universidad de Panamá, conociendo su estado fitosanitario para mejorar su mantenimiento, reemplazar los ya enfermos incurables y sembrar con especies adecuadas para la urbe (que no son necesariamente los que disfrutamos de su hermosa sombra en una hamaca en el interior).  Otro proceso que demanda cambio de chip es que no podemos sembrar cualquier árbol en la ciudad, dejar que crezca a la buena de Dios y luego pensar que después de 50 años no representarán un peligro.  Debemos sembrar los adecuados, considerando sus raíces, que procuren sombra, preferiblemente que floreen y den frutos, pero sobre todo que le demos el correcto mantenimiento a lo largo de su vida, he allí el mayor de los retos.

Vacas bajo sombra en Azuero
Terrminando mi semana pude escaparme con mi esposo hacia la región de Azuero; hubo algo que me llamó la atención poderosamente, ver  en esto vastos potreros algunas recuperaciones de árboles y como el ganado se refugiaba en el en todas las fincas del camino. Una confirmación más que ir contra la naturaleza no es buen negocio; potreros pelados tienen vacas flacas y deshidratadas,  en cambio los que tienen árboles, sus vacas reposan, se hidratan y están más saludables. Es simple, aprendamos de la naturaleza









Carta Abierta a Mi Hija (desde un Panamá minero)   Recuerdo como si fuera ayer, como me afané en que todo estuviese listo para cuando nacier...