lunes, 29 de julio de 2019

DE LECCIONES APRENDIDAS

Y aún más por aprender...

Cuando estaba en 4to grado de primaria, me sentaba en la parte de atrás con mi compañera María Eugenia a quien le encantaba dibujar emulando las entonces famosas foto-novelas; pasábamos horas dibujando y creando nuestro mundo de fantasía, sin enterarnos que hablaba la maestra ni lo que se hacía en clase.  Ese bimestre obtuve mis más bajas calificaciones en la historia de mi corta vida, hasta entonces.  La maestra habló con con mi mamá y ya deben imaginar las consecuencias.  Nos separaron, nos ubicaron adelante y pasé semanas después de clases actualizando mis cuadernos y poniéndome al día;  después de allí entendí que las decisiones que tomaba en la vida, tenían sus consecuencias y definirían mi camino.  En ese momento a estar en el grupo de los estudiantes problemas o a ser una estudiante sobresaliente.

Así la vida de tanto en tanto,  se me ha presentado con bifurcaciones en el camino, donde cada vez me corresponde elegir, como cuando tuve que plantarme:   Sigo en mi trabajo de arquitecta asalariada o abro mi propia firma con el recurso único de mi creatividad?...Opté por lo segundo.  Después de 13 años de ejercer como profesional independiente, me planteo:  Continúo con la maravillosa práctica  de la arquitectura  que me encanta o pospongo para  dirigir una organización no gubernamental para la defensa del ambiente?... me decidí por la segunda opción.  Continúo desde la sociedad civil organizada alzando mi voz y trabajando junto a otros en la defensa del ambiente, o doy el paso y acepto ir a una formula política para trabajar por la ciudad de Panamá como vicealcaldesa?... nuevamente opté por la segunda posibilidad.

De todas estas decisiones, lo importante es que me han llevado a mirar más allá de las que yo creía, eran mis únicas posibilidades para hacer el bien que me proponía.  Pero siempre, había un paso más allá, al otro lado del camino.

Lo que ha sucedido con esto, es que no obstante haber ejercido la carrera que me propuse estudiar, he sido presentadora de televisión, activista ambiental, directora de ONG's, y vice alcaldesa.  Pero siempre, siempre he querido dejar una huella positiva en lo que he hecho, superando el miedo de lanzarme a lo desconocido.  Pero lo que quisiera hoy con este escrito, es compartirles mi reflexión de lo aprendido de toda esta variada experiencia, desde diversos sectores del quehacer de nuestra
sociedad.

Entendí que como ciudadana tenía un rol que jugar  en esta sociedad y no solo como beneficiaria de los impuestos que pagaba.  Comprendí como dirigente de grupos organizados, en defensa del ordenamiento de la ciudad y de la protección de nuestro ambiente, había que perderle el miedo a los enormes intereses económicos, que me parecía -hasta entonces- eran los únicos que decidían el qué, el cómo y el dónde se hacía lo que se hacía, más allá del impacto que representara.  Aprendí desde el servicio público, que si bien era un privilegio ejercer desde "el poder"la toma de acciones concretas en beneficio de la sociedad, que éste era limitado y supeditado a una serie de  tejidos burocráticos y políticos, que hace disminuir su verdadero impacto, pero que al mismo tiempo crea los balances que se requieren en una democracia.  Aprendí que el poder ciudadano es más poderoso de lo que aparenta, cuando se ejerce en conciencia y con responsabilidad.

Hoy la vida me pone de frente ya no un camino con dos bifurcaciones, sino una encrucijada de vías que se entrelazan hacia el mismo norte.  Con todo lo recorrido, desde tantas rutas, quiero y puedo seguir aportando al desarrollo de mi país, junto a profesionales valiosos, con los saberes ganados, pero sobre todo con las lecciones aprendidas, cuya máxima lección es que siempre se puede aprender más y cada vez, hacer mejor

miércoles, 24 de julio de 2019

Que tan viable es una playa artificial en la Bahía de Panamá?

Y si recuperamos las playas que ya tenemos?



Con respecto a la creación de una playa artificial a lo largo de la Cinta Costera en la Bahía de Panamá, comparto la entrevista que me hicieran en TVN con consideraciones compartidas, con muchos profesionales que han estudiado y coincidimos en recomendar realizar profundos estudios para analizar la viabilidad ambiental y socioeconómica de la propuesta:


https://www.tvn-2.com/nacionales/Raisa-Banfield-sugiere-intervenciones-Panama-ciudad-alcaldia-playas_0_5357464212.html

domingo, 14 de julio de 2019

De Ciudades Monotemáticas a Ecosistémicas


En el interior de Panamá
Para mi, uno de los placeres más gratificantes: poder descubrir el paisaje natural de nuestros pueblos, cuando en recorrido por carretera, me dirijo a algún punto del interior de la República.  Esa fue precisamente la experiencia del pasado fin de semana, rumbo a Chiriquí.  

Volcán
La riqueza en el camino pasa desde bosques tropicales que te abrazan, hasta prados de cultivos, atravesando caseríos campesinos, con actividades tanto diversas como distantes a las de la urbe.  Siempre es un descanso a la vista, pero sobre todo a la congestión de mente y a veces, hasta del alma.  Ya en Chiriquí, la variedad es impresionante, desde climas, hasta vegetación y flora.  Paisajes de montañas nubosas en Tierras Altas, hasta los bajos del pacífico con playas majestuosas como las de Puerto Armuelles.

Boquete
Playa en San Vicente, Puerto Armuelles
Precisamente estando en esta Tierra de contrastes, por sus riquezas naturales, dos aspectos me vinieron de particular relieve:  el contraste entre la prosperidad productiva y turística de tierras altas, vs la soledad y percepción de abandono de la zona baja costera, como Puerto Armuelles.  Este último con unas playas hermosas, un urbanismo que otrora fuera a la vanguardia de muchos en el resto del país, con arquitectura tropical emplazada en un paisajismo que aún destaca una belleza natural singular. La historia riquísima de un pueblo porteño, de gran auge en el siglo pasado, de donde aún hay vestigio en su viejo muelle, las ruinas del ferrocarril y la nostalgia por lo que dejó la era bananera.   

Todo esto no me hace más que pensar en ¿por qué teniendo tanto, se desarrolla  tan poco?  Caminando por sus calles, entrando a sus viajes edificaciones, la respuesta casi salta a la vista. Hacer que el desarrollo de un pueblo o ciudad, dependa de una actividad, por más lucrativa y que de ella deriven actividades indirectas, no promoverá un desarrollo integral y sostenible, será solamente para "los buenos tiempos" y en los malos...ya veremos.

Puerto Armuelles
Pensar en las ciudades como un todo, un conjunto de dinámicas y realidades que coexisten y son interdependientes. No como ciudades monotemáticas donde todo lo demás depende de esa actividad o realidad principal:  Panamá y su Canal, Cerro Punta y la agricultura, Darien y el aprovechamiento maderero, Puerto Armuelles y la actividad bananera... NO! Las ciudades son gente, naturaleza, cultura, producción de alimentos o de bienes, pero también sitios para visitar y conocer.  Esto último porque cada condición natural o cultural que las caracteriza, las convierte en sitios únicos y especiales para el turismo, la investigación o simplemente para su descubrimiento.  Pensar las ciudades como un todo y desarrollarlas como un ecosistema, depende de la participación y el reconocimiento de todos sus actores; su gente, sus autoridades, sus empresarios, todos.  Solo pensando y actuando así, las ciudades pueden distribuir sus inversiones, pero también hacer de estas mejores garantes de los bienes y recursos que sostienen a largo plazo las mismas.  Reconocer los valores y activos, pero también las vulnerabilidades y debilidades de las ciudades, permite mirarlas como un ecosistema que distribuye mejor cargas y contrapesos del crecimiento, pero también  la custodia de sus patrimonios naturales y culturales.


Carta Abierta a Mi Hija (desde un Panamá minero)   Recuerdo como si fuera ayer, como me afané en que todo estuviese listo para cuando nacier...