domingo, 9 de septiembre de 2018

DE LAS PREGUNTAS MÁS FRECUENTES:




https://www.instagram.com/p/BmzNIinBkMm/?hl=es-la&taken-by=raisa_banfield


Hay ocasiones en que las acciones no se planean, solo suceden. La defensa ambiental, tiene muchas aristas que van desde la educación, sensibilización, propuestas y proyectos, pero también acciones que visibilicen que no podemos seguir destruyendo nuestros recursos naturales por proyectos que no los justifican por ser insustentables.

Hay otras, en las que en cambio podemos trabajar desde la toma de decisiones en cambiar cosas, iniciar procesos, que aunque pequeños ante los grandes retos y desafíos, pueden empezar a darle un nuevo rumbo a las tradicionales acciones que deterioran nuestra calidad de vida.... Sí, lo se, no se ven, no se nota, cómo entonces hacer la diferencia?  Sumar a más, perserverar, insistir hasta lograrlo. A veces estos pasos nos llevan al plano político, pero no es el único desde donde se puede hacer la diferencia, pero sí es necesario y ahora, por más difícil que sea, lo comprendo mejor que nunca

Todo en cuanto podamos hacer la diferencia, cuenta.  Los cambios cuestan, pero para dirigir los pasos hacia la sosteniblidad, son necesarios

domingo, 17 de junio de 2018

UNA MIRADA HACIA ADENTRO



Crecí con moños y trenzas que me tejían mi abuela y mi mamá; a los 9 años estaba desesperada porque me alisaran el cabello.  Soñaba con que se moviera "libre con el viento" y que los niños en la escuela no me halaran los moños, pero mi papá se oponía terriblemente.  

Fue cuando tenía 11 años y empezaba el segundo año de secundaria, que finalmente me deshice de lo que sentí que me esclavizaba y al fin mi cabello se movió libre con el viento.  Me sentía liberada e igual a mis amigas.

El pasado mayo, durante la celebración del mes de la etnia negra, decidí trenzarme el cabello con la técnica de croché para celebrar el día de las trenzas.  Jamás imaginé el impacto que esto tendría en la forma de verme y reconocerme.  Plashka quien usa su cabello afro desde hace varios años, me presentó a Ileana, otra chica con una historia maravillosa detras de sus trenzas y espectacular cabello rizado, pero que ademas es una artista del estilo afrodescendiente; puse mi cabeza en sus manos.

Durante las 4 horas que duró el peinado, conversamos de los procesos de autoreconocimiento de nuestra etnia en nosotras y por la que cada una había atravesado de diversas formas.  Cuando estuve lista, casi no me reconocía, me veía NEGRA.... Sí, siempre lo fui, pero el cabello, el marco de tu rostro, define muchas cosas, entre otras un estilo.  En Panamá considero que somos más hispanos, que caribeños y por eso nos diferenciamos de nuestros hermanos antillanos, en modos y costumbres, a pesar de ser también del Caribe.  Al trenzarme me sentí deslatinizada y 100% afrodescendiente.

Para el Festival de Africa en América, esa noche, me sentí como reina etíope y disfrute mucho "el flow";  sin embargo, el lunes cuando me vestí para trabajar, viéndome al espejo me dije: este peinado no combina con la ropa de trabajo"-tal vez acostumbrada a pensar que las trenzas son para la playa, vacaciones en Cartagena y símbolo de diversión y despreocupación... Pero, y por que no para trabajar?  Fue en ese momento, cuando me di cuenta que a pesar de que sentía que había superado lo que me hizo sentir en algún momento discriminada, o preocupada por lo que pensaran de mi color o característica,  me había metido en la casilla del como me debía ver para trabajar,  y como que así tan antillana, no encajaba.



Un poquito de nervio  (de como sería vista)  un poquito de atrevimiento  (una vicealcaldesa con trenzas!!!!)  un poquito de "y a mi que me importa", todo junto al final ha dado como resultado un re descubrimiento de mi negritud y una verdadera liberación, sí la del estereotipo de como me debo ver o como debo ser vista por los demás.  Además descubrí que es super práctico, económico, listo para toda ocasión y me hace sentir hermosa y poderosamente: afrodescendiente

Comparto hoy esta experiencia y que espero sirva de testimonio para tantas otras mujeres, que como yo, han sido influenciadas de una u otra forma por el "blanqueamiento social" y que al ahondar en sus raíces, se descubren  más fuertes y capaces de vencer los obstáculos que se interpongan en el camino entre la identidad y su propósito en la vida.



lunes, 19 de marzo de 2018

MUJERES POR NATURALEZA, DEFENSORAS DE LA NATURALEZA

Premiación Circulo Mujeres Intelectuales 2018
Foto: Tony Johnson



Hace algunos días,  en el marco de la celebración del Día de la Mujer, recibí el honor por parte del Círculo de Mujeres Intelectuales de Panamá, de ser reconocida con La Orquídea a La Mujer Intelectual 2018, por mi trayectoria y aporte en el tema ambiental en Panamá.  Este honor lo compartí con otras dos mujeres, Pilar Pravia y Veronica Wharton de Thorpe, cuyo compromiso con la transformación social de Panamá, ha estado siempre presente en sus vidas y me precio de ser testigo de ello.

El reto de esa noche para mi fue, que debía disertar sobre el papel de la mujer en el cuidado del ambiente.  No escribí el discurso, me salió del alma pensando en la relación tan única que ha existido desde siempre entre la mujer y la madre
Tierra, es por ello que quiero hoy escribirlo y compartir esta reflexión con quienes me siguen.

Rachel Carson
Bióloga Marina norteamericana
En la mujer el instinto de protección existe desde la aparición de la raza humana, solo pensemos que quien se quedaba custodiando el fuego cuando el hombre salía a cazar, era la mujer.  Todavía hoy en varios países del Africa subsahariana, son las mujeres adultas y niñas, las encargadas de buscar, cargar y llevar el agua hasta sus hogares y muchas veces son excluidas de su gestión.  La relación de la mujer con la protección de la naturaleza es única y creo que está  íntimamente ligada a la maternidad femenina; sea biológica que espiritual, la mujer da vida, la cuida, la alimenta, la protege, igual que hace la madre Tierra con nosotros.  No coincidentemente grandes mujeres, especialmente del siglo XX han estado relacionadas a la defensa ambiental; recordemos que fue la bióloga marina norteamericana Rachel Louis Carson quien con su libro Primavera Silenciosa en 1962 despertó la preocupación por el medio ambiente y llevó a la sociedad norteamericana a tomar conciencia y acciones sobre ello.  La inglesa fundadora de PETA, Ingrid Newkirk que promueve la protección y trato ético a los animales, generó toda una transformación en diversas industrias que los usaban indiscriminadamente para pruebas de todo tipo, entre otras cosas. Como no mencionar a la también inglesa Jane Godall, considerada la mejor primatóloga del mundo y que a través de la divulgación de su conocimiento sobre los primates, ha llevado adelante una campaña mundial de conciencia ambiental, sobre todo enfocada a los más jóvenes.

Ligia Arreaga, Darien
Foto: Tuiter de Magaly Castillo
Más cerca de nuestras fronteras debemos reconocer el gran sacrificio de muchas mujeres en la protección de nuestros recursos naturales, de frente a grandes y poderosas industrias que se imponen en territorios, mayormente rurales y son ellas, las que salen  en su defensa liderando a sus comunidades .  Es el caso de la hondureña Berta Cáceres, asesinada por defender el río de su comunidad contra la instalación de una hidroeléctrica.  Rigoberta Menchú en Guatemala, premio Nobel de la Paz, quien defendiendo la cultura de su pueblo, defiende también los recursos que la dan razón de ser a la existencia de las comunidades en relación con su entorno.
Silvia Carrera, Comarca Gnabe Bugle
foto: El Siglo

Larissa Duarte, Veraguas
Foto: Front Line Defenders









En Panamá, cada vez que alguien me expresaba su preocupación porque las mujeres no incursionaban en política, yo les decía es que estamos muy ocupadas protegiendo el ambiente, y se debe reconocer que desde allí se ha generado, una poderosa conciencia ambiental ciudadana.  Casi todas las organizaciones no gubernamentales enfocadas a esta faena, aún hoy, son lideradas por mujeres; en general las mujeres están muy relacionadas a la causa de la familia, por esto están al frente de organizaciones de salud, educación, derechos humanos, nutrición, ambiente.  Es su aporte particular al bien de la sociedad.  Pero más allá de esa faceta necesaria para impulsar políticas y programas, están en el campo las mujeres valientes arraigadas a su medio y dispuestas a dar la vida en la defensa de nuestro patrimonio natural.  Tenemos a Damaris Sanchez Samudio, gran defensora del Parque Nacional PILA en Chiriquí, Larissa Duarte defensora del Río Cobre en Veraguas, La Cacica Silvia Carrera, que gracias a su liderazgo y la tenacidad de su comunidad, impidió que la minería metálica se adentrara en la Comarca Gnobe Bugle, Yaritza Espinosa también en Chiriquí en su lucha incansable por el agua.  Un caso a destacar, la de la periodista Ligia Arreaga en Darién y su incansable y peligrosa defensa por la Laguna de Matusagaratí, que le ha implicado incluso, salir del país para librarse de las amenazas que atentaban contra su vida.  Mis máximos respetos a todas ellas y gracias por mantener viva la defensa de los recursos naturales de todos.

Por mi parte puedo decir que en mi formación de arquitecta, me enseñaron que tenía que dominar la naturaleza; la visión antropológica de que el hombre que está por encima de todo y debe someter la naturaleza para imponer su obra.  No fue hasta que me tocó convivir con ella y el contacto con personas que me enseñaron sobre ella, que mi intuición natural por su protección, regresó y empezó a regir mi vida.  Fue entonces cuando entendí que  no estamos por encima de la naturaleza, ni bajo ella, sino en perfecta relación armónica y es  esa la forma en la que debemos actuar para hacer del desarrollo, una expresión de sostenibilidad.  Mi pasión por el ambiente me ha llevado a poner de lado mi carrera como arquitecta, dirigir ONG's, agrupaciones comunitarias, conducir programas de educación ambiental, a realizar proyectos ambientales en diversos puntos del país y hoy a trabajar por mi ciudad.  Muchos retos por enfrentar, pero hemos asumido pasos importantes desde la ciudad en materia ambiental:  Iniciar la gestión ambiental de la ciudad a través de su arbolado, del plan de riesgo, basura cero y un ordenamiento territorial de la ciudad en donde la gestión ambiental es eje transversal de su construcción; son puntos claves para recuperar la naturaleza en la urbe, donde mujeres y hombres debemos ser parte integral de ello.




domingo, 11 de marzo de 2018

Y EL ACCESO A LAS PLAYAS?


Playa en Honolulu, Hawaii
Para mi, una de las cosas más fascinantes cuando visito otros países, es poder descubrir sus playas; pero más allá de eso, es disfrutar de su accesibilidad, sin que los desarrollos privados cerca de la costa, sean un obstáculo para ello.  Uno de
estos ejemplos más vívidos pude experimentarlo en Honolulú, Hawaii.

En 2015 se celebró la Cumbre de la UICN en donde participábamos líderes de gobiernos locales y de organizaciones ambientales de todas partes del mundo.  La agenda era muy apretada y no había tiempo de hacer visitas turísticas, pero la simple maravilla de poder salir de las reuniones, caminar en medio de la ciudad, llegar al parque público, allí usar los vestidores para ponerme el vestido de baño y entrar a la playa a orilla de la ciudad que estaba a 5 minutos detrás de mi, era una experiencia casi surrealista.  Leer un libro, tomar un café disfrutar de un emparedado en ese espacio de todos y luego regresar a mi hotel para prepararme  para el día siguiente, no tenía precio.
Parque Público con acceso a la playa, Honolulu, Hawaii

Playa de acceso público a lo largo de la costa urbana,
Honolulu, Hawaii
Qué es lo extraordinario de este relato?  Tal vez no sea tan evidente, pero la posibilidad del disfrute del espacio público y el acceso a una playa en medio de la ciudad, es casi un milagro en un siglo XXI de privatización de costas, de contaminación de mares y de supremacía del interés privado sobre lo público, particularmente en Panamá.  Lo descrito que pude experimentar en Honolulú, no dista de las potenciales características que podríamos haber encontrado en la playa de Ave Balboa con su Parque Urracá (pero interrumpimos su conectividad con una carretera...y además la ampliamos, le pusimos un muro y un relleno de elementos de concretos como para asegurarnos, que así algún día la playa esté limpia, no podamos de todas maneras usarla, solo conformarnos con verla de lejos).  O qué decir del Causeway de Amador, otro espacio público de primera con una concepción de aprovechamiento de esa franja costera para disfrutar del Pacífico; sin embargo, cada vez es menos público el espacio hacia ese mar, cuando áreas previstas como espacios turísticos, se van transformando en residenciales; o aún más, se planifica un desarrollo más intenso de puertos, y nuevos proyectos inmobiliarios masivos, obedeciendo al nuevo potencial de desarrollo que se desprende de la ampliación de la carretera.. Y así nos vamos, desarrollo, infraestructura, crecimiento, más estructuras y menos espacio para lo público y lo lúdico.

Pero lo que es aún más alarmante y está ocurriendo frente a nuestras narices, de forma lenta pero certera es la apropiación de toda la costa del pacífico panameño, en donde el desarrollo ya prácticamente se construye sobre la playa.  Desde el abusivo "desarrollismo" inmobiliario en Paitilla y Punta Pacífica, a los puestos de comida en Veracruz, a los desarrollos playeros desde San Carlos, Coclé y más allá

Turicentro de San Carlos
En los días de carnavales tuve  la experiencia en carne propia.  Con mi familia decidimos pasar el lunes de carnaval  en el Turicentro de San Carlos, pero decía cerrado hasta el miércoles  (Cómo un espacio turístico del Estado panameño, está cerrado en fechas donde más demanda tiene?, no entendí, pero esa es otra historia), el punto es que al estar cerrado, por allí no pudimos entrar a la playa pública. Caminamos un poco, buscando la servidumbre a la playa, lo que encontramos fue una larga cerca, con varias propiedades privadas en medio y una pequeña puerta improvisada; detrás un seguridad privado -custodiando la propiedad- que nos decía con asentir de cabeza- que podíamos pasar por la propiedad para poder llegar a la playa.   Lo más curioso del hecho fue cuando revisé un poco los detalles, la susodicha propiedad privada era un área deportiva pública y ahora tenía el letrero de EIA, para el desarrollo de un hotel privado.  Otro espacio público vendido!  Por dónde podremos entrar a la playa los que no vamos a un hotel?
Entrada atravesando propiedad privada para acceder a
la playa de San Carlos

El bienestar de un país no se mide solo en la cantidad de construcciones y desarrollo hotelero en sus costas; hay equidad, cuando sus costas son ampliamente accesibles, brindan facilidades públicas de alto nivel y su ordenamiento garantiza que se respete el espacio de todos y no prive el particular que se impone más allá del orden constitucional, para adquirirlo.

Centro Deportivo de San Carlos, vendido para desarrollo privado
Aqui tenemos que hacer un "mea culpa" todos: autoridades por permitirlo, comunidades cuando no lo denuncian y no exigen reposición del bien público, particulares y compradores que se prestan para el despojo de lo público.  El ordenamiento territorial no es solo una herramienta para decir donde se construyen edificios de apartamentos, hoteles o centros comerciales; es también la que garantiza que los bienes públicos, el patrimonio natural y cultural de todos.  Por más libre que sea la economía,
EL PAIS NO PUEDE ESTAR EN VENTA

lunes, 22 de enero de 2018

LA POLLERA NOS LUCE A TODAS



Una de las experiencias vernaculares más
hermosas que he vivido, fue el pasado 13 de enero, me engalané con el traje típico nacional.  Gracias al amor maravilloso de una amiga que -no solo me motivó a empollerarme- sino que se encargó que luciera una de las polleras más hermosas que he visto y que estuviera impecable desde el peinetón, hasta la hebilla del zapato.  Ese día amanecí, como si me preparara para vestirme de novia; emocionada y sintiéndome privilegiada disfruté cada parte del proceso.

Refresqué el recuerdo (desde la época del  Teatro Tía Dora) sobre el sentido de cada una de las prendas y tembleques que adornan el hermoso traje nacional, mientras escuchaba la explicación de las mujeres, que junto a mi se engalanaban y del estilista folklórico que nos emperifollaba.

Varias horas después, ya lista, caminamos el pintoresco pueblo de Las Tablas y descubría fascinada que se convertía en la gran vitrina real, de toda clase de polleras -de las más variadas y coloridas-de camisillas, chinelas y sombreros. Hombres y mujeres de todas partes del país, aglutinados en el terruño santeño, disfrutando de una de las fiestas, que a mi juicio, es de las más lindas a nivel nacional.


Desfile de Las Mil Polleras, Las Tablas 2018
foto: Ilka Banfield

Para mi era la primera vez que lucía en propiedad, nuestro vestido de gala con todas las de la ley y tengo que confesarles, que nunca me sentí tan hermosa ni orgullosa de mi panameñidad.  Eso me hizo tener además un gran respeto y conciencia, que si bien era el traje nacional, representaba la cultura de una región del país, por ende tenía que llevarla con mucha dignidad y respeto de lo que refleja un intercambio cultural de más de 500 años de historia.





Terminando una jornada maravillosa, de tuna, baile en la calle, paseo en carroza, y disfrute de todo lo mejor de la tierra azuerense, recibo un mensaje que me invitaba a lucir para el próximo año una pollera congo para exaltar la etnia negra.  Sin mencionar el comentario del día siguiente de un inepto: "las polleras le lucen a las blancas, a ella no".  Relaciono ambos comentarios, si bien el primero bien intencionado y el segundo, no; ambos son diversas formas de racismo o segregación.  Quien dice que por ser negra, debo llevar una pollera congo? o que no puedo lucir una hermosa pollera de gala y seguir siendo orgullosamente negra?.
Desfile de Las Mil Polleras, Las Tablas 2018
foto: Ilka Banfield

Hace falta que nos incluyamos que nos sintamos todos un poco negros, un poco indígenas, un poco blancos... porque a fin de cuentas, de eso se trata la panameñidad.  La pollera congo, no es solo de las negras; la pollera montuna, no es solo de las campesinas, la pollera de gala, no es exclusiva de las blancas de Azuero.  Son patrimonio  de todas las mujeres nacidas en este terruño, nos une, nos embellece, nos enriquece culturalmente. Es nuestro traje nacional, nos representa, habla de nuestra identidad.

Desfile de Las Mil Polleras, Las Tablas 2018
foto: Ilka Banfield










No podemos hablar de inclusión si nos autosegregamos, no podemos hablar de identidad si no reconocemos de donde venimos, lo que somos y lo que nos representa.  La belleza de nuestra raza es precisamente, la fusión de muchas.  Y a final de cuenta, no conozco una mujer blanca, negra, india, de la raza que sea, que no se vea hermosa con nuestra pollera, con nuestro traje nacional.


lunes, 15 de enero de 2018

MÁS ALLÁ DE LA SOBERANÍA

Después de 54 años del primer histórico 9 de enero....



Crecí en la frontera entre Panamá y Estados Unidos; sí, en un barrio emergente de los años 70 que se desarrolló al límite de la ciudad de Panamá con la zona del canal, Altos del Chase.  Mis amigos y yo crecimos jugando en la calle porque solo pasaban por allí los gringos o los carros que tenían permiso para ir a la zona. Recuerdo encontrarme al final de mi calle con un bosque exuberante y dos soldados norteamericanos custodiando una garita que impedía que los panameños pasáramos.

A mi generación no le tocó conocer a los mártires de enero, ni vivir su gesta patriótica, pero tuvo el privilegio de ver caer, cada una de las barreras que el enclave canalero había interpuesto a lo largo del tiempo. 

Ya no existen las garitas militares, ni los letreros de "NO TRESPASSING" recibimos -como estoy segura casi ningún país en el mundo- no solo tierras y bosques valiosos de vuelta a la tutela nacional, sino estructuras e infraestructuras valiosísimas, urbanismo modelo y como si fuera poco, un canal interoceánico. 

Antiguo edificio del YMCA en Balboa, Ancón
Como nunca la sociedad panameña, de todos los sectores y partidos políticos, se preparó y organizó para lograr a través de la planificación, que los bienes que revirtieran, dieran el mejor beneficio a todos los panameños y se aprovecharan de la mejor forma posible.

Lo cierto es que mucho de lo escrito, se quedó en planes y buenas intenciones, porque las áreas revertidas no se escaparon de la arrebatiña, la improvisación y de redefiniciones de uso, con el fin de venderse incluso a intereses que no representaban los mejores para el país, sino para algunos.

Hoy que se discute tanto entre el parangón que puede existir entre la lucha contra el imperialismo de ayer y la corrupción de hoy, mis pensamientos no se escaparon de esa reflexión.



Desde la firma de los tratados Hay Bunneau-Varilla, un país entero se unió entorno a su derecho legítimo de reclamar su soberanía, ante una presencia extranjera que nos trataba como usurpadores en nuestro territorio.  Considero que esa unión, a pesar de lo sufrida y compleja, fue más fácil a la que hoy se requiere: unir a todas las fuerzas e intereses diversos a luchar por una defensa de nación que aún no define que rumbo quiere llevar.  He ahí que cada quien analice la corrupción desde donde se ven afectados sus intereses.    

Corrupción para algunos es el funcionario que aceptó una coima para acelerar un proceso, pero no la del empresario, de quien dicen: "Pobrecito, el es víctima, si no su proceso no avanza"

Para otros es corrupción cuando el empresario compra hectáreas de terreno del Estado a centavos el metro, pero no de la Autoridad que lo permitió, porque "no lo impide la ley".  O cómo se llama cuando alguien promueve un desarrollo inmobiliario a sabiendas que no hay previsto agua, ni servicios públicos, que  de seguro se le quitará a una barriada existente (eso es inversión y desarrollo) y que después que el gobierno vea como resuelve

Y así nos vamos definiendo este nefasto término, desde la perspectiva individual pero no desde la colectividad, lo que ha afectado- entre otras muchas cosas- el manejo de los bienes revertidos, ya que acciones que se imponen, disipan los planes, diluyen la política de manejo establecida, y hace que se imponga el más poderoso sobre el débil, porque todo se justifica ante la frase: "El progreso no se puede detener".  En función de ese progreso y el crecimiento del PIB, justificamos lo que sea como sea y entre lineas se infiltra el flagelo de la corrupción.

Debemos determinar que queremos lograr de nuestra riqueza, como hacer que los bienes de todos sean para el beneficio de todos, sin paternalismo ni alcahueterías, que la inversión se haga con seguridad jurídica y transparencia, pero que no aplaste al que no tiene porque es más sagrado el derecho de quien invierte.  Parecen  sutilezas, pero son en realidad aspectos que provienen de una política que define Nación, que fortalece los principios de la Patria y le da dignidad a los protagonistas de su desarrollo



Mural en conmemoración a los Mártires del 9 de Enero,
realizado por el Kolectivo, Ave de Los Mártires
Entonces puedo decir, que aunque la lucha de nuestros héroes de enero y  de quienes les antecedieron, fue más estoica y emblemática, era más evidente su objetivo y por tanto atractivo sumar las fuerzas de todos hacia ello.  La nuestra por proteger los intereses de esa nación ambigua, que emerge y se desvía, que busca encaminarse y se pierde, que grita democracia pero a veces la mancilla, es -reitero- más difícil difinir, enrrumbar y defender, pero no imposible y es imprescindible hacerlo. Porque no creo que el sacrificio  de los mártires fuera para reemplazar un enclave sobre nuestro patrimonio, por su comercialización al mejor postor






Carta Abierta a Mi Hija (desde un Panamá minero)   Recuerdo como si fuera ayer, como me afané en que todo estuviese listo para cuando nacier...