Foto: Amazonas en Llamas- imagen de NetTV 23-8-2109 |
La riqueza natural planetaria está amenazada por la pérdida de sus bosques;no podemos mirar solo a Brasil, en Panamá, puente del mundo, la biodiversidad se empieza a desconectar
El mundo entero ha contemplado, casi petrificado, el incendio del bosque amazónico brasileño. Con profundo sentido de impotencia y frustración, hemos sido testigos de como se incineran miles de hectáreas, ante acusaciones por parte del presidente Bolsonaro, más que acciones concretas para contrarrestarlo. Estos bosques tropicales son considerados el pulmón del mundo, porque siendo que ésta franja localizada entre el trópico de Cancer y Capricornio y que hace miles de años cubría el 12% del globo y hoy que cubren no mas del 5%, alberga el 50% de la biodiversidad del planeta, es gran generadora de oxigeno y receptora importante de CO2. El 25% de éstas selvas, se localizan en Brasil, siendo ésta la masa boscosa tropical más grande del mundo.Pero mientras esto pasa en Brasil, también se queman bosques en Las Canarias, en Siberia y otros muchos focos en el mundo, que no por menos importantes, es menos preocupante ver como se pierden estos irremplazables ecosistemas. Para el año 2017, según la organización Global Forest Watch se perdieron 15.8 millones de hectáreas boscosas en el planeta. Eso equivale a dos veces el tamaño de Panamá. Y sucede por quemas, sí, en su mayoría, pero el incendio es solo la vía para: extender la frontera agrícola-normalmente para monocultivos-para construcción inmobiliaria, industrial de diversa índole, para transformación de suelos boscosos a "productivos" mal entendiendo que al ser boscosos, no son "producen". Mientras en realidad están produciendo: agua, oxígeno, biodiverisidad, captura de carbono para el planeta entero.
Panamá es parte de este gran problema, porque en los últimos 60 años, ha perdido más del 50% de sus bosques. A falta de una política ambiental que priorice riquezas naturales por encima de industrias extractivas o de una insostenible política agrícola, o ante la falta de entendimiento entre la necesidad de convivencia entre lo urbano y lo natural, perdemos indiscriminadamente bosques; mientras tratamos de reforestar no con mucho éxito en el resultado y el tiempo. Recientemente la Revista" Scientific American" Publicó: Panama Risks Becoming a Broken Link in an Intercontinental Wildlife Route.
Esto se traduce en que los riesgos ambientales de Panamá, amenazan con romper el puente, que desde hace 3 millones de años ha conectado la biodiversidad del norte y el sur del continente. Perdiendo con esto nuestra originaria -a mi parecer- más importante vocación de conectividad planetaria, la que transformó el mundo al conectar el norte y sur americano.
Foto: FAO Deforestación en Panamá |
La fragmentación boscosa impide que las especies migren en busca de alimento, de mejores climas y para su natural apareamiento. Los expone al temor humano cuando invaden áreas urbanizadas a la muerte, los aísla en parches de bosque lo que al final se traduce en la extinción de muchas especies que conocemos. Pero esto no solo está pasando en las selvas del Darién, en donde se están perdiendo cerca de 8.1 hectáreas diarias, según la publicación de La Prensa de hoy 26 de agosto, también se están perdiendo los bosques del área canalera por decisiones atomizadas, logísticas, urbanísticas, económicas, pero sin la mirada integral de la necesaria protección de nuestras selvas.
Foto: Laurentino Cortizo en Twitter Noviembre 2018 |
LO ESTAMOS ADVIRTIENDO POR TANTOS AÑOS. DE UN ÁRBOL PUEDES HACER 5 MILLONES DE FÓSFOROS Y DE UN FÓSFORO PUEDES DESTRUIR 500 MILLONES DE ÁRBOLES. TENDREMOS QUE SEGUIR INSISTIENDO EL USO DE LA CIENCIA Y EL ARTE ES VITAL Y DESECHAR LAS OCURRENCIAS. RESPETUOSAMENTE, INGENIERO HUMBERTO E. REYNOLDS DE UNAMUNO.
ResponderEliminarAsí es ingeniero Reynolds, las advertencias están sobre la mesa, pero pareciera que cada quien piensa que no es consigo. Toca seguir insistiendo
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