lunes, 7 de agosto de 2017

¿MAL TIEMPO O MALA PLANIFICACIÓN?

Se ha convertido en normalidad, que en cada periodo lluvioso veamos en los diversos noticieros, imágenes de las inundaciones en diversos puntos del país; particularmente en el área de Panamá Este y más recientemente en Panamá Oeste.  Continuamente se hace mención a que hubo inundación debido al “mal tiempo”, pero la lluvia no es mal tiempo, la lluvia es agua que trae vida, que regula el suelo, el clima, purifica, es parte del ciclo natural; así que no podemos decir que es mal tiempo.  La inundación no se produce porque llueve, se produce porque hemos ocupado el espacio del agua y borrado las barreras que la contienen.

Cada vez somos más y demandamos suelo para ocuparlo, pero esta ocupación la estamos haciendo de manera indiscriminada sin dejar espacio a que los ríos –que son entes dinámicos y cambiantes- crezcan y se desborden, hemos acabado con sus bosques de galerías, mismos que nos protegen durante sus crecidas; a las quebradas se les ha llamado “desagües pluviales” y bajo ese pseudónimo se aprueban supuestas mejoras, que permiten que se canalicen y entuben, intensificando la concentración hídrica, que luego buscará siempre los puntos más bajos para salir y éstos, normalmente ya están poblados. 

Si a lo antes descrito, sumamos que se están rebanando montes, devastando bosques, rellenando cuenca baja –zona natural de drenaje de ríos- e ignorando afluentes y ojos de agua que se encuentran en los terrenos, el asunto es muy grave.  Lo más penoso es ver, cómo lo que se hizo hace décadas en Panamá ciudad, por desconocimiento, ignorancia o pensando que la ingeniería todo lo resolvería, hoy se repite más rápido y a más vasta escala en Panamá Oeste.  Es por ello que empezamos a escuchar de inundaciones sobre barrios tradicionales donde nunca antes se dieron. 

Vivimos en un país ubicado en el trópico húmedo, eso quiere decir que llueve hasta 10 meses al año, por encima de 2000mm3. Tenemos 52 cuencas hídricas, con más de 500 ríos importantes y llenas de afluentes y quebradas que las nutren; tenemos un elevado nivel freático, lo que quiere decir que el agua está a flor de piel y como si faltara algo, vivimos entre dos oceános a nivel del mar.  Entonces, cómo es posible que con esta condición sigamos ignorando el agua, pensando que entubándola y echándole tierra encima la dominamos?

Por años hemos pensado que no pasa nada, porque mientras había mucho suelo disponible, el agua encontraba espacio para drenar.  Sin embargo en la medida que vamos ocupando más suelo, éste pierde permeabilidad, capacidad de absorción y drenaje y simplemente nos encontramos flotando en medio del agua que no tiene por donde salir.

Cuál es la propuesta?


Diseñar con el agua. Ningún proyecto de urbanización, comercial, institucional, en resumen: ninguno, debe ser aprobado sin considerar zonas verdes naturales libres; no de estacionamientos, no de aceras, zonas verdes libres. Además deben respetarse en diseño y durante la construcción, los bosques de galería, las riberas de ríos y los humedales.  Pareciera fácil de hacer cumplir, pero el problema empieza porque en muchos de los planos ni siquiera los evidencian, simplemente son inexistentes.  Los estudios ya están hechos, las indicaciones de que hacer ya están en blanco y negro, solo falta alinear acciones, coordinar procedimientos de aprobación y fiscalizar en campo para que se respeten.  Pero este compromiso debe ser de parte y parte; de quien diseña, de quien aprueba, de quien construye y de quien fiscaliza; nadie debe ignorarlo, porque de ésto dependen las vidas que se ven afectadas y que luego, en el noticiero salimos diciendo que fue culpa del “mal tiempo" 

domingo, 30 de julio de 2017

BULLING URBANÍSTICO


Cada día es más conocida la agresión cotidiana infrigida particularmente a jóvenes y niños por contemporáneos del mismo medio donde viven o estudian conocida como bulling.  Este fenómeno es rechazado por la sociedad y ha generado activas campañas para ponerlo en evidencia y contrarrestarlo con iniciativas y acciones que motiven a los jóvenes afectados a fortalecer su autoestima, y no permitir ningún tipo de agresión física, mental o emocional.

Cuando pienso en nuestra ciudad, la proyecto como una adolescente que creció muy rápido y que la ropa de niña ya no le queda, ni se le ve bien. Rascacielos apretados en callecitas de antiguos barrios, demandando servicios que parecen nunca ser suficientes, para su insaciable hambre de energía y agua. O la creciente ola de modernos autos embutidos en estrechas calles, reventando como botones de una camisa que ya no cierra, mientras la niña-ciudad grita entre insultos y bocinas presionada por el stress de la aprestasón.  Sí, la ciudad-niña creció y reventó sus zapatos. El peatón indefenso no tiene por donde caminar, más allá de los pedacitos generosos de aceras del moderno metro que al salir de el parece que se atraviesa el tunel del tiempo entre el siglo 21 y el 19. Esta misma ciudad-niña pareciera que al crecer redujo su capacidad respiratoria porque sus bosques se redujeron a la mitad en el último período de su rápido crecimiento.


Y como si el crecimiento desordenado y atolondrado no fuera suficiente caos, le hacen bulling.  Sí, cuando a la casita adosada, uno de sus propietarios le demuele su mitad y la deja a la espera que su vecino incómodo, decida vender y poder así reemplazar la casita por algo más grande y rentable. Cuando el parquecito de la urbanización -que en el plano aparecía como área pública- extrañamente nunca fue registrado como tal y por el contrario ya sufrió 3 ventas. Nuestra adolescente ciudad sufre de bulling, cuando cambiaron el uso de suelo y resulta que la "demanda y oferta" ahora impone una plaza comercial, un lavauto o taller de carros, al lado de tu casa, sin enterarte siquiera de cómo sucedió; cuando una nueva construcción se toma la costa de todos. O cuando un humedal lo rellena y ocupa un nuevo desarrollo donde nadie pensó en la población que quedaba sometida a que su techo fuera el nivel de piso de los nuevos vecinos.
Como atacamos este bulling urbanístico y le devolvemos a la ciudad y a su gente la autoestima y dignidad que se merece?. Estableciendo reglas claras, con equidad para todos y haciendo que se cumplan; planificando el ordenamiento del territorio con procesos participativos, de real consulta ciudadana y sobre todo transparentes. Creando mecanismos que permitan a la ciudad cobrar a aquel que demanda más servicios con su mayor densidad para reinvertirlos en la ciudad. Mejorando la zonificación y no lotificando como era hasta hace poco la práctica usual, donde cada quien exigía que su lote tuviera el uso que le permitiera ganar más en la venta, mientras la ciudad perdía en el proceso. Generando espacios públicos que permitan devolverle la ciudad al ser humano, no solo espacio al edificio
Todo esto ya está ocurriendo, pero el proceso está gateando en comparación con la adolescente que corre. El proceso de transformación de la ciudad necesita de psicólogos, sociólogos, maestros, abogados, activistas, en general de ciudadanos que se apropien de él; que fiscalicen, que se involucren más allá de las quejas y que contribuyan en la creación de las codiciones para que ésta ciudad adolescente tenga espacio para desarrollarse, interactuar socialmente en espacios públicos, respirar con fuerza a traves de su bosques urbanos,

Que el agua limpia vuelva a recorrer sus rios sin basura y que su gente no duerma con el miedo de que se va a inundar. Podemos superar el bulling si lo atacamos juntos. Al final la ciudad la vivimos y la sufrimos todos, tanto el agresor como el agredido. Todos perdemos o ganamos


domingo, 9 de julio de 2017

Cibeles De Freitas me entrevista





Comparto la entrevista que hace algunos meses me hiciera Cibeles De Freitas: clara, directa y abierta.  Qué es para mi ser hoy Vicealcaldesa con el alma de una activista ambiental


martes, 2 de mayo de 2017

2 DE MAYO DE 1958

Operación Soberanía

Un grupo de estudiantes universitarios, 20 varones y 3 mujeres, en grupos de cuatro a cinco, elegantemente ataviados y decididos, entraron a las 10:15 de la mañana la otrora Zona del Canal en lo que llamaron Operación Soberanía, sembrando 75 banderas en puntos vitales del enclave canalero.  Sorprendiendo a hombres y mujeres zoneitas, con la mayor de las dignidades clavaron en las entrañas de las tierras panameñas ocupadas por el coloso norteamericano, la insignia patria, que como cada panameño, tenía prohibida su entrada en la zona del canal.

Hoy tuve el privilegio de escuchar de viva voz estos testimonios de los propios protagonistas, muchos de ellos vivos y vibrantes, con la mente preclara y la conciencia aferrada a los mismos ideales que motivaron este acto entre ingenuo y valiente de clavar la panameñidad en tierras que nos habían sido arrebatadas.  Esta acción dio pie a movimientos nacionalistas subsiguientes que tuvieron su cúspide con las acciones del 9 de enero de 1964 y posteriormente devinieron en los posteriores tratados que nos devolvieran finalmente el Canal y toda el área que contenía sus instalaciones y bases militares.

Que noble iniciativa del Ministerio de Gobierno homenajear a estos héroes y heroínas  a través de este sencillo pero sentido reconocimiento,  poder documentar para las presentes y futuras generaciones, una historia viva y que se pierde entre trivialidades, noticias amarillistas o simplemente el día a día.  Mientras tanto, esta historia se disipa y queda en la mente solo de los que la vivieron y de quienes siguieron sus hazañas. Pero que tanto saben las generaciones presentes lo que fue, lo que significó en la conformación del país que tenemos hoy; peor aún, que tanto tenemos los panameños la idea clara sobre para qué y para quienes impulsaron aquellos jóvenes valientes el área del canal?.

Cuando me pongo a pensar en cuantas escuelas públicas, hospitales, o viviendas de interés social se han construido o adecuaron para hacer de las tierras revertidas un espacio más equitativo y democrático, me entristece constatar que la mayor parte de lo que se ha logrado de 1999 a la fecha obedece más a una operación de "real state" más que a la concresión de la visión de desarrollo integral e inclusivo que preveía el proyecto de Contadora y su consecuente Ley 21, la cual regulaba el desarrollo de este nuevo gran y único activo del Estado panameño

Como me dijo hoy Don Ricardo Ríos (uno de los protagonistas de la gesta de 1958) todavía hay mucho por hacer, mucho por recuperar, tanto que proteger, pero sobre todo un nacionalismo saludable que debemos rescatar para reconocer las raíces de la Patria que se aferraron a quienes nos precedieron, para lograr así mantenerla íntegra dentro del proceso de integración global impostergable


lunes, 1 de mayo de 2017

HOY NO ES EL DÍA DE LA TIERRA

Pero es el día correcto para hacer algo por ella



Reforestación en La Mesa de San Martín
Voy a escribir sobre el día de la Tierra, precisamente porque hoy no es el día de la Tierra ya que a veces sentimos que todo lo que tenemos que hacer por ella, es exclusivo del día en que Naciones Unidas determinó conmemorar su día.  Esto no deja de ser bueno, un importante paso para tomar conciencia, medir avances, presentar propuestas de mejoras y visibilizar los retos que tenemos cada día más importantes al respecto de hacer de nuestro desarrollo, acorde con la sostenibilidad de los recursos del planeta.

Park-ing day realizado por Municipio de Panamá en conjunto con Uber.
5 estacionamientos para uso de la gente
Pero cuál es el verdadero tema de fondo?... Que muchos piensan que basta con una acción el día de la Tierra, que así tenemos crédito indefinido para hacer y deshacer los 364 días restantes.  Sembramos, reciclamos, desfilamos, o escribimos el 22 de abril y el resto del año podemos disponer los desechos de cualquier forma, dejar el carro y el aire acondicionado encendido mientras conversamos (porque así no nos da calor),  botar el agua en todas las formas posibles, o poner el aire acondicionado en 16ºC porque "hace mucho calor afuera".  Sin mencionar a muchos que engrandecen a nuestro país con la industria de la construcción, que presentan proyectos para rellenar humedales, se toman servidumbres de ríos, diseñan para que el edificio dependa 100% de energía eléctrica, pero luego financian loables causas ambientales, como si esos los hiciera carbono neutral.

El planeta requiere más que de un día de conmemoración, le urgen nuestras acciones que nos saquen de la comodidad excesiva y consumista que genera más contaminación, menos recursos y mayor calentamiento.  Requerimos ir más allá de leyes existentes; ser innovadores, poner nuestra cuota de contribución a la disminución del calentamiento y al inicio de procesos ambientalmente amigables. Cómo?.. desde que usamos menos el auto particular, regulando el consumo de agua y energético, hasta diseñando edificios ambientalmente responsables, sin demanda energética exagerada, pasando por la alineación de una política de desarrollo donde lo ambiental, no sea un renglón para ponerle ganchillo a un aspecto, sino que sea la base para la toma de decisiones. Si no es ambientalmente correcto, no se hace y punto.  Si total, la economía global se va enfilando hacia allá, por que quedarnos rezagados?

Hemos avanzado, pero nos falta. Sí, nos falta alinear el conocimiento (que ya no se puede decir que es patrimonio exclusivo de científicos y ambientalistas) a las acciones, a las prácticas del día a día, al modelo de desarrollo del país.

Viajando en Metro con Erika Podest
Vamos! podemos caminar más y usar el metro; durante el periodo de lluvia sembremos los árboles que podamos (siempre y cuando sean las especies adecuadas en los espacios correctos); siempre es un buen día para organizar limpieza en cualquier área vecina a la comunidad y sobre todo siempre, siempre podemos reducir, reutilizar y reciclar.

Aprovechemos y hagamos buen uso de los espacios públicos.


Recolección de desechos en manglares de Panamá Viejo
promovido por Miambiente





Eduquemos, multipliquemos el conocimiento y siempre pensemos que todo lo que hacemos tiene una consecuencia, ojalá y la mayor parte del tiempo sea positiva, a favor del planeta


viernes, 14 de abril de 2017

DE BASURA, ACERAS Y ÁRBOLES

Hagamos que todo cuente en la lucha contra cambio climático


En estos últimos quince días, he vivido tantas de aquellas pequeñas y simples experiencias que satisfacen y dan mucho sentido a lo que hacemos a diario, pero que no sabía cómo volcarlas todas juntas para ponerlas en blanco y negro y compartirlas, por ello el título que parece desconectado, pero donde cada palabra se complementa perfectamente cuando hablamos de cuidar la casa de todos. 

Inaugurando un Punto Limpio en La Locería, Bethania
De Basura
Con los vecinos de Villa Soberanía en Bethania
Hace algunos días tuve la oportunidad de compartir con vecinos (mayormente mujeres) cuando inaugurábamos como Alcaldía de Panamá, en conjunto con ANCON y Cervecería Nacional, 4 nuevos puntos de recolección para reciclaje que llamamos Puntos Limpios, dentro del programa Basura Cero.  Ver el entusiasmo de estas personas de poder involucrarse con el reciclaje en su comunidad, motiva y llena de energía.  En su mayoría señoras de la edad dorada, expresaban su alegría de poder contribuir con el cuidado de la ciudad y del planeta, procurando que los vecinos hicieran buen uso de los puntos limpios, disponiendo correctamente los desechos separados de manera que pudieran manejarlos mejor nuestros recicladores de esta hermosa cadena de valor, cadena de gente que se involucra y aporta su granito de arena en el cuidado de la casa de todos.  Llevar menos residuos al vertedero, es la meta; disminuir la contaminación de aguas, suelos, aire (con la generación del metano que se produce en la descomposición) es prioritario.  Hay quienes piensan que “no es rentable” porque solo se calcula en el costo-beneficio directo de lo que se recoge y produce, pero es necesario pensar en los costos indirectos en salud, descontaminación, energía, etc… solo mejorar nuestra calidad ambiental, no tiene precio.

De Aceras

No necesita explicación
Recuperación de servidumbres y aceras
 en el centro  de la ciudad
Caminar más, usar menos carros, disminuir emisiones de CO2, frases que se dicen y se repiten y muchos aspiramos a que sean una realidad,  pero cómo se traducen en acciones para y por la ciudad?... Cambiar el modelo de cómo nos hemos movido siempre y de cómo hemos ocupado el espacio público (porque es de todos no es de nadie) no es fácil y requiere revolver el fondo de la olla para cambiar, transformar e implica incomodarnos, sacrificar y adaptarnos.  Vivir en una metrópolis demás de 1 millón de habitantes que ni siquiera fue planificada para ello, no es fácil, pero se puede lograr.  Toda esta introducción la hago porque esta semana  se alborotó todo el tema de las nuevas aceras y los carros estacionados sobre ella, dónde estacionar y más… Tenemos que optar por lo que queremos y hacia dónde queremos ir; cederle todo el espacio construido al carro no es justo ni sostenible, entender que el espacio para el peatón debe ser una prioridad de la ciudad, es lo correcto, hacer ese cambio de paradigma en las mentes es más difícil que recuperar la servidumbre en el espacio físico, pero necesario y posible.  Aceras amplias y generosas que posteriormente nos conecten con ciclorutas que nos permitan, en modalidad compartida, movernos por la ciudad en diversas formas sin tener que hacer uso del carro, es una meta alcanzable y que nos ayudará como ciudad a pasar del discurso a las acciones reales contra el cambio climático.  Ya no se trata de charlas y murales, desfiles y ferias ambientales; se trata de cambiar patrones de conductas para lograr resultados efectivos
De Arboles
Arbol de Guayacan en el Cangrejo
Nuestros mejores aliados pero muchas veces receptores de nuestros peores tratos.. que hay de ellos en la ciudad? Ahora y por primera vez, el municipio los estudia con apoyo del Instituto Smithsonian y de la Universidad de Panamá, conociendo su estado fitosanitario para mejorar su mantenimiento, reemplazar los ya enfermos incurables y sembrar con especies adecuadas para la urbe (que no son necesariamente los que disfrutamos de su hermosa sombra en una hamaca en el interior).  Otro proceso que demanda cambio de chip es que no podemos sembrar cualquier árbol en la ciudad, dejar que crezca a la buena de Dios y luego pensar que después de 50 años no representarán un peligro.  Debemos sembrar los adecuados, considerando sus raíces, que procuren sombra, preferiblemente que floreen y den frutos, pero sobre todo que le demos el correcto mantenimiento a lo largo de su vida, he allí el mayor de los retos.

Vacas bajo sombra en Azuero
Terrminando mi semana pude escaparme con mi esposo hacia la región de Azuero; hubo algo que me llamó la atención poderosamente, ver  en esto vastos potreros algunas recuperaciones de árboles y como el ganado se refugiaba en el en todas las fincas del camino. Una confirmación más que ir contra la naturaleza no es buen negocio; potreros pelados tienen vacas flacas y deshidratadas,  en cambio los que tienen árboles, sus vacas reposan, se hidratan y están más saludables. Es simple, aprendamos de la naturaleza









Carta Abierta a Mi Hija (desde un Panamá minero)   Recuerdo como si fuera ayer, como me afané en que todo estuviese listo para cuando nacier...